expr:class='"loading" + data:blog.mobileClass'>

martes, 26 de marzo de 2013

"SE VENDE" I



-"¿Qué esperas, Eva? Dime qué esperas de mí, de lo nuestro. No puedo darte más de lo que soy yo, de lo que es mi amor. Tras la puerta que cruzaste había desconocimiento, había peligro, ¡y aún así te dejé ir! Te apoyé en tus premuras, respaldé y aplaqué tu miedo.. ¿Pero me has preguntado qué es del mío? De lo que siento cuando sé que tu precio está en una lista, de que tu piel será un peaje.. Y tus manos.. Esas manos tan suaves, tan delicadas, quedarán marcadas por el olor del tráfico. ¡Sí! Es eso. Trafico de cuerpos. Del tuyo. Serás la compra de un mayorista, serás... ¿Qué serás, Eva? ¿En qué quedarás después de esto? Y dime, y grítame que soy egoísta, que sólo velo por mis intereses. Pero no quiero que un hombre, ¡tal vez incluso de chaqueta, de buena clase!, se desnude ante ti, se deje tocar por ti. Y tú quedarás vulnerable, no podré protegerte, verá tu necesidad y también su poder. Serás suya, ¡y no me digas que no es sexo!, serás suya durante una hora en una habitación de mala muerte. Porque por eso paga, por tu tiempo, por tu imagen, por su deseo. ¿Ese tendrá que ser a partir de ahora mi pensamiento? ¿Tendré que morir de celos cada día de mi vida imaginando su disfrute? No me hagas esto, no me lo hagas... Te quiero, de una manera libre, de una manera absoluta. Te quiero tanto como para respaldarte en esta locura.., pero también lo suficiente para envenenarme con esas intenciones."

Suspiró. 

Aún lo veía enajenado, rociando las calles con franqueza. No gritaba, no lo necesitaba, las palabras tenían tono propio. La acusaban, la recomendaban, la amenazaban. Y ella seguía débil, en unas escaleras heladas, con los ojos cerrados y el alma abierta a sus disparos. Había oscuridad, luces adulteradas, vapor esponjoso en cada respiración. Le fallaba la concentración, la firmeza, el habla. 
Sabía lo que pensaba: se sentía menos hombre que nunca. Dio la espalda.. 
..y rompió a correr -rompió a sufrir-. Huía de lo que estaba a punto de convertirse, huía de su carga, de su mirada acuosa. No hubo movimientos más que el de sus piernas, el de sus gestos airados Y las pestañas de ella siguiendo su estela. 

Habían pasado meses desde aquellas escenas, habían pasado semanas desde que no tuvo más coraje que ir en su busca y prometerle lo imposible.

+"¡Espera! Escúchame, por favor. Se acabó. No nos haré esto, no me haré esto."

Un abrazo, caricias que reconfortaran, temblor. El beso, el sello de la mentira.
Ojos puestos lejos de sus brazos, en una avenida cansada. Un cartel colgaba insinuante de un balcón, ondeándose con el suave frío de la madrugada. "SE VENDE".


Y así era. 

(...)

3 comentarios:

  1. Me encanta, me encantan todas tus entradas. Por favor, si tienes tiempo publica más y con más frecuencia, que todas tus entradas dan que pensar y me llegan. Sigue así e incluso sé que mejorarás. Eres genial escribiendo. Un beso (L)

    ResponderEliminar
  2. Mil gracias, Anónimo.
    Hace meses que estoy desaparecida y el blog lo dejé bastante abandonado, pero ahora que tengo tiempo intentaré tener una frecuencia de subida. Te agradezco que compartas tus valiosos minutos con mis líneas, y que por supuesto, me des un pequeño empujoncito para seguir.
    De momento, lo más probable es que continúe con la historia de Eva, quizás entre medias incluya otras cosas, pero el patrón seguirá por ahí.

    Un beso enorme :)

    ResponderEliminar
  3. si hace meses que no sabiamos de ti... escribes cosas de las cuales me haces revivir cosas... buenas sobre todo... por favor, no te vuelvas a desaparecer!
    buenas vibras!

    ResponderEliminar