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domingo, 10 de junio de 2012

Teniendo el Olimpo de sus puestas de sol.




Nunca creí demasiado en la mitología, en esas absurdas exaltaciones de las cualidades humanas. Era absurdo, irreal, ficticio. Muy lejos del mundano lugar donde habitaba. Donde el camino era empedrado, las personas defectuosas y yo, bueno, más de lo mismo.
La perfección sólo existía en libros fantasiosos, en películas bien anunciadas y en la imaginación de los más soñadores. Aquella utopía no tenía cabida para mí, para una agnóstica de lo increíble.
Tal vez fue por eso por lo que vino, por lo que se recreó en mi más pura incredulidad.
Él.
El Zeus, dueño de mi cielo y de mis tierras. El Cronos de mis segundos, de mis minutos; de mi tiempo. El Poseidón de mis mares en calma. 
Un calco pobre de la hermosura de Apolo.
Porque, si lo vieras, sabrías que no es sólo bello. Es magnifico. Es impactante. Es glorioso.
Y que nadie hable del Edén, teniendo el Olimpo de sus puestas de sol..
No rememores, ya te lo aconsejo; ni asomo de semejanza con ningún paraíso recóndito. Palabra de esta lunática presa de su olor.
Míralo y descubre el aviso de sus ojos, como un idéntico retrato del futuro.
"Te enamorarás." Tú, , la chica de sonrisa descreída.
Me lo advirtieron el día que me sumergí en su color, y allí me quedé, a la zozobra de lo inevitable.
Era magia lo que desbordaban sus poros, lo que bañaba su cuerpo. Cuerpo creado para la admiración, para el deseo
Y claro está, rendición de tropas. No había más opción que caer en su embrujo.
Empezó allí donde mi mente nunca llegó, comenzó como la casualidad de un inmortal con la más imperfecta víctima. ¿Quién lo pensaría?, ¿quién se opondría?
Caí en su trampa, en su aura de atracción, y no quería rescate más allá que el de sus brazos. Porque ya me salvó con su aparición, con su fe, con su creencia en lo increíble, con su perfección.



4 comentarios:

  1. Amor... No hay nada más imprevisible que eso.
    Bueno, quizá el miedo. Pero ya lo dijo Cocacola: amor tiene más resultados que miedo.
    Magnífica lectura, a mí sí me gusta la mitología:)
    Un beso.

    M.

    P.D: Por cierto, muchísimas gracias por pasarte por mi blog, gracias también por tu opinión y por ser sincera. Sabes que te sigo y espero que no te molesten mis comentarios. Si alguna vez lo hacen, por favor, dímelo. Un besazo y gracias de nuevo.

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  2. Toda la razón, y siempre en el momento en el que menos te lo esperas. El miedo creo que más bien es algo propio, como un sentimiento que ya es parte de ti. Además, quienes hemos estado enamorad@s sabemos que amor y miedo casi siempre van de la mano.. ¡ironías de la vida! A mí también me gusta la mitología, pero la verdad es que a sido ahora cuando he estado informándome :) ¡un besazo!
    P.D; no hay por qué darlas, ha sido un placer para la vista ver algo con talento ^^ ¡Ni lo menciones! Tus comentarios contribuyen a que siga escribiendo. Igualmente yo pasaré por el tuyo cada vez que tenga un hueco, ¡seguro que me sorprendes!

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  3. Qué entrada tan original! Es fantástica! Saludos! :)

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  4. ¡Un millón de gracias Doralais! ^^

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