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jueves, 27 de diciembre de 2012

Acicala la luna con tus trazos.


Comienza el crepúsculo, hora de hechiceras y nocturnos. Hora de bohemios y rezagados. 
Hora de pensadores abstractos y sirenas encalladas. 
Me temo que el proceso viene con frío polar, con aceras heladas y luces sin luz que alumbre. Me temo que temer es plato primero de nuestras sobremesas. Y quién sabe el saber de los que no hablan, de los que no manifiestan su lugar en esta comida de cinco estrellas.
Los dedos marcan hielo, el pelo viste de escarcha, y mi boca.. mi boca nada en tu saliva. Ésa que me dejaste como souvenir de nuestro último encuentro. Qué malas noticias nos reservan para este martes, qué martes será bueno para retenerte. Para masticarte, para digerirte. 
Déjame un mensaje para seguirte, una vengala por cada desvío involuntario, una piedra blanca por cada idea baldía. Que te enfermas de (ti)empo y me quedo sin ti. Que no podré contarte que ya sé sumar uno más uno sin que dé tres. Que ahora el numero par nos protege. Nos vela de meteoritos con atracción a mi halo.
Poco a poco me hago a tu género, a tu suministro, a tu dedicación. A lo que dijiste que serías y fuiste, a lo que nunca inventaste.  A tu almizcle personal, a cicatrices llenas de leyenda. A lo que eres, a lo que haces, a lo que muestras.
Oh, mon petit..   
Que lentement passent les heures.. Comme passe un enterrement..

Seres, sin voz ni voto, siguen quedando a mis espaldas, arañando lo que fue mi fidelidad. Seres, que ya no son, desembarcan en muelles olvidados. En aquellos que ya no rondo. Y tú, el que tatúa su piel de rosarios, calmas mi pesar con mimos aniñados.

Suples todas las inexistencias con la fuerza de mil soldados, sujetando la granada sin seguro, accediendo a ser blanco de adversarios recios. Porque amas, amas el amor que crece y creces con el amor. Tan grande te haces que nadie iguala tu altura, tu soltura, tu captura. A mí, a la que fue caza queriendo ser cazadora. Atravesando lo que era piel felina. 
Y te echo de menos, un menos simbólico, un menos equivalente a un más elevado a la máxima potencia. Siendo un hecho tan encofrado en manos débiles, que escapa a tu lecho para guarecerse. Para refugiarse de un hoy clarividente.
Dulce melaza que acicala la luna con tus trazos. Calina propia de tus brazos, sin pistas donde aterrizar las perturbaciones de tu contacto.




Mon amoureux.. Et souviens-toi que je t'attends.
 JJ.


3 comentarios:

  1. Me encanta, como siempre hipnotizante, y a la vez diferente. Me gusta todas esas comparaciones, con cada palabra me quedo enredada...
    *Primer comentario ^_^*

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  2. qué decirte.. Escribes que da miedo! Tienes un don

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  3. Pero que palabras!-
    Y que muchacha, enferma del virus de la infidelidad, y con una sola cura, dejarse amar por el...
    Saludos!.


    Desde la oscuridad. Honey Minage.

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