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jueves, 26 de julio de 2012

La venta al mejor (im)postor.



Deja de obsesionarme, que estoy ocupada. 
Alcánzame el cartel de se vende y cuélgalo con clavos a la altura de mi sonrisa. O si lo prefieres, colócalo un poco más alto de la cintura.
Ahí, perfecto. Que quede bien sujeto. 
No me preguntes, que te tendría que responder y no tengo tiempo. Ya ves, de algo que me quedaba y también se me gasta. 
Quítate el asombro, que te afea el rostro. Déjame pasar y no me sigas, que me espera esa apartada esquina al borde de un bonito precipicio. 
Tranquilo, que no me tiro. 
Sólo espero.
¿Cómo que a qué?, ¿a qué voy a esperar si estoy en venta? 
A un buen comprador. Al que puje por esta huerfana sin patria, a esta inválida emocional. ¡No me llenes de gritos sordos, que ya no soy tu fulana!
Hoy estoy a la disposición de esos papeles llenos de antojos. Porque, no lo sabrás -y si no te lo explico-, pero valer, valgo mucho y costar, cuesto poco. Y ya habrá quien lo vea. 
Relájate, que no te hace bien sacar tu cara de canalla. No me digas que tú lo viste y también apostaste por esta casa despoblada, que ya sabemos cuan desalmado te vuelves de arrendatario.
Quédate donde estás y déjame saldarme por cuatro asquerosos duros. Que sí, que peores que tú volverán a ensuciar mi suelo, a descorrer mis cortinas, a abrir mis ventanas. Y pondrán sus huellas antihigiénicas donde mejor les plazca.
Pero no me juzgues, no me empañes a base de decencias. 
Que quiero ser lo bastante furcia como para plastificarme. Para desnudarme ante la obscenidad y que me haga de su misma carne. Adulterarme, ¡así como lo oyes! Ser tan vil que desee al mismo Belcebú entre mis piernas.
¡Ni se te ocurra replicar! Que ya me desvestí bastante contigo, farsante. Que ya dejé mi cuerpo a la vista de la desgracia, y mi alma en carne viva.
Permíteme devaluarme y extraviar la ética. Ésa que calló cuando me enamoraba de fraudes a gran escala. De misioneros sin misión.
Déjame a un lado y no me observes con vergüenza. Que esa misma tú no la llegaste a conocer.
¡Largate de mis trastornos!


Y ahora sí.


-Señoras y señores, comienza la venta al mejor postor. Empezaremos por esta antigua reliquia, conservada en certidumbres suicidas y pasos de autómata. Se aprecian deterioros y un asomo de derrota, pero si bien dirigís vuestra mirada a esas dos retinas extintas, podéis distinguir alguna que otra brasa luchando por no apagarse. No se inquieten, el gris se irá disolviendo en otros colores y  si la voluntad del comprador es firme, puede que hasta que aquellos labios olvidados vuelvan a curvarse y deslumbrar.-


Se abre la subasta..             ¿Quién da más?

8 comentarios:

  1. Eso si que es desahogarse!
    saludos =D

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    1. La verdad es que sí, me quedé bastante tranquila al echarlo fuera jajajajaj Un beso, corazón.

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  2. Te leo siempre y sinceramente tu forma de expresar los sentimientos es alucinante , transmites tanto al escribir que incluso me emociono con la mayoria de tus textos
    sigue asi !
    Un besazo enorme (:

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    1. Pues sinceramente, también te contesto que con este tipo de comentario me incitas a seguir escribiendo (y a darme una GRAN alegría) :) Gracias, de todo corazón por estar ahí y sentir lo que intento escribir.
      ¡¡Un beso muy, muy grande!!

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  3. Buah.. tu blog es espectacular. Me acabo de enamorar en serio. Escribes genial. Te leeré siempre que pongas algo nuevo. Sigue así :D
    Besitos :D

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    1. Significa muchísimo para mí tus palabras Coral, mil gracias por tu comentario y por pasarte por mi caótico pequeño mundo.
      Un besazo, preciosa.

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  4. Me desasosiega y me hipnotiza.
    Me preocupa.
    Me gusta.
    Y es que hay que ver cómo, a veces, las palabras se clavan tan hondo como puñales...
    Un gran beso, Susana.

    M.

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    1. Me gusta que te produzca tan variadas sensaciones, y que por supuesto, te guste :) Las palabras, a veces, son tan afiladas como cuchillos y tan hirientes como pistolas..
      Pronto se desvirtuará la palabra gracias de tanto que te lo repito, pero no tengo otra forma de agradecerte que estés ahí. GRACIAS.
      Un besazo muy grande, cielo.

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