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domingo, 4 de marzo de 2012

Amor con hielos.




El camino está desgastado y la botella vacía. El cielo retumba entre nubes oscuras, y el olor a tierra mojada se filtra con desaires.En la calle hay visitas de treinta minutos y en mi corazón cada cuarto de hora. El rimel gotea, el pintalabios se destiñe y mis ojos no se acostumbran a la penumbra. El cigarro se me desintegra entre dedos moribundos, entre caladas de cada recuerdo. La celda fría de mi apariencia  ya no se guía por ojos ajenos.Las medias rasgadas, los brazos heridos y el alma en pie. Nada más y nada menos que la inmundicia de la personalidad más hundida en el fango. Repaso de inventario en las cuentas del olvido y la mayoría de neuronas descansado en el fondo de una copa. Whisky de caricias, Ron de mente ermitaña. Y cada once sorbos brindis de estrellas fugaces. Tiempo de puertas cerradas para el amor propio y desahucio para la borracha de cada sábado. 
Cajetilla nueva, Marlboro en labios resecos y humo de palabras calladas. Subtítulos en risas acartonadas, bajones en tarrinas de chocolate y violencia para un pasado nublado. Bailes al son de luces extravagantes, aspecto bien diseñado y maquillaje tapando preguntas indiscretas. Gritos roncos en recintos demenciales de alguna parte de mi calma. Calor de extraños, besos salvajes, indómitas esperanzas de reencuentro. Bestia vestida de bella,  princesa de la noche con tacón de aguja. Vodka matando ilusiones, tequila para eliminar la competencia. Arañazos profundos a la memoria de un asesino de felicidad reincidente. Carga emocional de un millón de trincheras a fuego abierto. 
Mi historia, mi lado oscuro con apellidos y un modo de exterminarlo fallido. Revolución de estomago y de sensibilidad pasajera. Fiesta en unas entrañas alcohólicas, y en una cabeza perturbada. Preguntas de pretéritos inconclusas y amor con hielos. Mensajes cifrados con vista borrosa en la madrugada, decisiones de sentidos agotados y contraechos. Exhausta de querer sin tener, y no tener sin querer.
Una manera de recuperar capítulos o de quemar el libro con cubatas de garrafón.

2 comentarios:

  1. Me encanta como escribes, todo es tan desgarrador, tan brutal. Increíble

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  2. Muchísimas gracias cariño :) Me alegra que te guste, ¡un besazo!

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