La fuerza está de mi lado.

Me vuelves a saludar, en este mundo de esperas irreales.Me vuelves a saludar con ese "Ey" que hace pocos meses hacía que mi corazón rebosara vida.
Pero está vez mi mente a sido más rápida, más lúcida, no se ha dejado llevar por los sentimientos enterrados en escombros.Mis dedos, repletos de escarcha, teclean un frío "hola" y me quedo deduciendo tu respuesta.Tan esperada, tan mecánica, que no tiene sentido seguir la conversación,¿por qué perder minutos haciendo revivir una falsa? Ambos sabemos que nuestros caminos han sido cortados con la daga del "nunca más",¿para qué perseguir el dolor cuando ya se había ido? Tus vacilaciones, tus lanzas llenas de veneno, tu amor maltrecho, ya no hallan resquicios en mi calma.Estoy entera, ya no contengo pedazos rotos, ya dejaste de ser mi necesidad apremiante.Mi escudo no es otro que la misma indiferencia que tú empleaste para poner fin en nuestra página del destino.El arrepentimiento es palpable en tus palabras vestidas de cortesía.Y mi sonrisa es la única respuesta a tus intentos de venganza desesperada.
Cara a cara, mi combate con tu turbio resentimiento y con tu estancado cariño caduco, al fin huele a triunfo.La fuerza está de mi lado.Y con tus nubes negras despejadas, el futuro ya no es tan terrible.