expr:class='"loading" + data:blog.mobileClass'>

domingo, 15 de enero de 2012

¿Me miento?,¿te engaño? Quién sabe.




He borrado tus mensajes, tus últimos enlaces conmigo.
Los eliminé sonriendo, pensando en lo que vivimos.Recordando los malos tragos de nuestro camino,de la tortuosa manera de destruirnos sin armas.
Reviví alguno de ellos, donde contábamos sueños a medio realizar, o locuras con sabor picante.
No lloré, no me costó tanto trabajo desprenderme de mis ataduras con tu ausencia.Claro, no podría mentirte, una pequeña parte de mí anheló días felices,pero no tuve la imperiosa necesidad de ir en tu busca.
¿Qué pasó? si me lo preguntaras, no sabría contestarte. Supongo que me rendí a lo obvio.Deje de revelarme contra los dictados del destino, los admití.
Es evidente que nuestra historia caducó, o bajó en la lista de mis prioridades.Algo dejó de atizarme por dentro, de desgarrarme.
Pese a todo, el amor sigue intacto en algún lugar de mi cuerpo.Cerrado en una cajita de cristal, bajo llave, esperando el momento de poder abrirlo y que eso no conlleve la ruina.
Esto, lo que tú lees, es una carta incriminatoria.O quizá las lineas escritas por una persona que intenta congraciarse con su pasado.
De cualquier manera, va dirigido a un inmenso vacío.A un agujero negro, que sustituye tu forma.Ya no estás, ya te fuiste, ya no eres mío.
Y te digo adiós, te despido, desprendiéndome de lo poco que me queda de ti.Puede ser, que encuentre mi venganza, que calle mi dolor, matando los momentos materiales de tu paso por mi vida.
¿Me miento? ¿Te engaño? Quién sabe.
Todo es posible cuando hablo de ti con el tiempo.Se ríe, cuando a veces le digo que jamás volvería con una persona que abandona la lucha poco antes de la victoria.Él me dice, me cuenta, que deje de inventar salidas, que tú y yo, ya estamos atados por las cuerdas del alma.
Entonces, si es cierto que tú me perteneces,¿por qué no puedo tenerte? Si los astros y todo el universo conjuró nuestros corazones para latir al mismo són, ¿qué hicimos mal?
Como siempre, mis cuestiones serán presas de la eternidad.
Mientras, seguiré buscando el camino contrario de tus pisadas, para que al menos, mi sonrisa rota no te sea tan evidente.
Seguiré mi rumbo, no te preocupes.Tú solo serás el equipaje cargado de fracasos que llevaré a mis espaldas.
Pesas como mil desgracias, sí, pero no me impedirás continuar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario