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jueves, 3 de noviembre de 2011

Sedientos.



Alzó la vista y veo la luna llena a través de aquella ventana.Echada de costado en una cama donde el calor hace competencia a la zona más calurosa del infierno.Siento tu aliento sobre mi cuello,tu mano bajando por mi cadera y el roce suave de tus labios junto a mi boca.
Como una reacción química mi piel se eriza.
Todo fluye,nuestro alrededor no influye y los minutos corren.Las respiraciones se agitan,el sudor nos invita a pecar.La locura se hace palpable,la perdida de razón es inevitable.Y es en ese momento cuando podemos afirmar que la tensión de aquél cuarto es lo que aumenta la temperatura.Lo no correcto de la situación.Las manos traviesas no admiten de fronteras,ni de vergüenza.Los cuerpos se entrelazan queriendo perderse,desdibujarse.Emociones a flor de piel,fuego en las venas,adrenalina en el aire.Risas,mordiscos,caricias,besos confidenciales.La oscuridad de la noche nos envuelve, con las estrellas como testigo.Pero la magia caé ante el sonido premonitorio,y como dos ladrones nos retiramos de la zona del robo.Aún sedientos,rendidos ante el deseo, silenciamos a nuestros instintos.
Dormidos, vencidos, amaneció.Y como única despedida nos miramos con una promesa; continuará..

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