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martes, 1 de noviembre de 2011

Un amor.

Busqué tu olor en el viento,tus huellas en el suelo.El sonido de tu risa,el calor que desprendías.
Pero fue inútil pensar que algo de ti quedaba aquí cuando te habías ido ya.
Me dispuse a huir de tu recuerdo pero a pesar de la distancia siempre venía a mi encuentro.
Como una enfermedad mal curada,como esa herida que nunca cicatrizaba.
Me perdí siguiendo tu rumbo y sin llegar a ti calló la noche negra como la boca del lobo.
No distinguí mi camino,me quedé sentada esperando el comienzo de un día nuevo.
Pero la oscuridad no se iba,era permanente,igual que mis heridas.No veía,no sentía,no quería.
No deseaba luchar más,mis fuerzas se fueron con el propósito de no regresar..
Sin más miramientos me hundí en las desgracias de mis sentimientos.
Más como la anticipada primavera después de un frío invierno,un rayo de luz cruzó el cielo.
Guiando,aconsejando,contando que ningún mal dura cien años.
Y aferrada a esa idea comencé a ponerme en pie,dejando atrás a un amor que ya se fue.

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